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GUÍA DE PREVENCIÓN DE DESNUTRICIÓN CRÓNICA INFANTIL
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Introducción a la desnutrición crónica infantil
La desnutrición crónica infantil, se refiere a una falta de nutrientes que persiste en el tiempo. Lo que impide que los niños crezcan y se desarrollen adecuadamente. Se manifiesta principalmente a través de una estatura baja en comparación con la edad, y sus causas incluyen la escasez de alimentos nutritivos, problemas de salud recurrentes y situaciones económicas desfavorables.
Es fundamental abordar la desnutrición crónica, ya que sus consecuencias van más allá de la salud física, afectando también el desarrollo intelectual y emocional de los niños. Al combatir esta situación, se puede asegurar un futuro más saludable y productivo para ellos, lo que a su vez contribuye al progreso social y económico de las comunidades.
Impacto de la desnutrición crónica infantil en el crecimiento y desarrollo
La desnutrición crónica infantil tiene un impacto profundo y negativo en el crecimiento y desarrollo de los niños. Esta condición, que se produce cuando un niño no recibe los nutrientes adecuados de forma constante durante un período prolongado, afecta tanto el desarrollo físico como el cognitivo.
Impacto en el crecimiento físico: Los niños con desnutrición crónica suelen presentar retraso en el crecimiento (baja talla para su edad), lo que es un signo visible de que el cuerpo no ha recibido suficientes nutrientes. Este retraso en el crecimiento se traduce en una estatura más baja, un sistema inmunológico debilitado, y mayor susceptibilidad a enfermedades. La falta de nutrientes esenciales también afecta el desarrollo de los huesos, músculos y órganos, lo que puede comprometer la salud a largo plazo.
Impacto en el desarrollo cognitivo: El cerebro de un niño en crecimiento necesita nutrientes clave para su desarrollo adecuado, como proteínas, vitaminas y minerales (particularmente el hierro y el zinc). La desnutrición crónica puede llevar a un menor desarrollo cognitivo, lo que afecta la capacidad de aprendizaje, concentración y memoria. Esto se traduce en un rendimiento escolar más bajo y, eventualmente, en menores oportunidades laborales y sociales en la edad adulta.
Además de estos efectos directos, la desnutrición crónica también puede generar un ciclo de pobreza y marginación social, ya que los niños afectados tendrán menos oportunidades de alcanzar su máximo potencial. Por ello, la intervención temprana y el acceso a una nutrición adecuada son esenciales para romper este ciclo y asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos en los niños.
Importancia en la prevención en las primeras etapas de la vida
Desarrollo del cerebro :
Durante los primeros años de vida, el cerebro se desarrolla rápidamente, estableciendo millones de conexiones neuronales. Este desarrollo está influenciado tanto por factores genéticos como ambientales.
Salud física :
La nutrición en los primeros años, desde el embarazo hasta la infancia temprana, es clave para el desarrollo físico. Por ejemplo, la lactancia materna aporta nutrientes esenciales y refuerza el sistema inmunológico.
Vínculos afectivos y seguridad emocional :
El desarrollo de vínculos seguros con los cuidadores principales (como los padres) es fundamental para la formación de la autoestima, la empatía y las habilidades sociales.
Desarrollo social y emocional :
Durante los primeros años de vida, los niños aprenden a interactuar con otras personas y a gestionar sus emociones. Este aprendizaje es clave para un buen desarrollo social.
Prevención de problemas futuros :
Las acciones preventivas en la infancia pueden reducir significativamente la incidencia de problemas de salud física y mental en la adolescencia y adultez.
Causas de la desnutrición crónica infantil
1. Factores sociales, económicos y ambientales
Estos factores abarcan el contexto en el que vive el niño y su familia.
La desnutrición crónica infantil puede tener varios factores sociales, económicos y ambientales, entre ellos:
- Factores sociales
La pobreza, la guerra, los disturbios civiles, la sobrepoblación, las condiciones inseguras de vivienda, las enfermedades infecciosas, las pandemias y la urbanización son algunos de los factores sociales que pueden causar desnutrición.
Las enfermedades recurrentes, especialmente en niñas y niños, pueden provocar una pérdida de nutrientes. Una enfermedad diarreica, por ejemplo, puede hacer que el cuerpo pierda nutrientes esenciales rápidamente.
- Factores económicos
La carencia o escasa disponibilidad de recursos para poder acceder a los productos alimentarios son algunos de los factores económicos que pueden causar desnutrición.
Muchas familias no tienen los medios para comprar alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales esenciales.
La pobreza es un determinante importante, ya que limita el acceso a alimentos nutritivos, servicios de salud, educación y un ambiente seguro.
- Factores ambientales
En muchos casos, las familias que viven en zonas rurales o marginales no tienen acceso a las mismas oportunidades que quienes viven en zonas urbanas desarrolladas.
La orografía de algunas zonas geográficas, la altitud, las dificultades de acceso, los cambios climáticos, los desastres naturales, o las diferencias entre el medio rural y el medio urbano son algunos de los factores ambientales que pueden causar desnutrición.
Regiones afectadas por la sequía, inundaciones o conflictos armados a menudo enfrentan escasez de alimentos.
Los factores ambientales, como la contaminación y la falta de acceso a agua potable, también afectan la salud de los niños y contribuyen a la desnutrición.
2. Inseguridad alimentaria.
La inseguridad alimentaria ocurre cuando una familia no tiene acceso constante a alimentos suficientes y de calidad. Esto puede deberse a factores económicos o a dificultades en la producción y distribución de alimentos. Los niños en situación de inseguridad alimentaria no reciben los nutrientes esenciales que necesitan para crecer y desarrollarse, lo que puede llevar a la desnutrición crónica.
Para las personas que padecen una inseguridad alimentaria moderada, el acceso a los alimentos es incierto. Puede que tengan que sacrificar otras necesidades básicas, sólo para poder comer. Cuando comen, puede ser lo que está más fácilmente disponible o lo más barato, que puede no ser el alimento más nutritivo. El aumento de la obesidad y otras formas de malnutrición es en parte resultado de este fenómeno. Los alimentos muy elaborados e hipercalóricos, con alto contenido de grasas saturadas, azúcares y sal son, a menudo más baratos y fáciles de conseguir que las frutas y verduras frescas.
3. Falta de acceso a servicios de salud.
Los servicios de salud juegan un papel crucial en la prevención de la desnutrición. Sin acceso a atención médica regular, los niños no reciben chequeos, vacunas ni tratamiento para enfermedades que podrían empeorar su estado nutricional. Además, las familias sin acceso a estos servicios suelen carecer de orientación sobre prácticas de alimentación y cuidado infantil, lo que incrementa el riesgo de desnutrición.
En muchas regiones, especialmente en áreas rurales o marginadas, los servicios de salud son limitados. Esto se debe a factores como la falta de infraestructura, la escasez de personal médico capacitado y los costos elevados de atención. La falta de acceso a atención especializada, como la de nutricionistas o pediatras, impide que las familias reciban educación sobre prácticas nutricionales adecuadas o sobre cómo prevenir la desnutrición en casa.
Además, la pobreza puede llevar a que las familias no puedan costear consultas médicas o los alimentos necesarios para evitar la desnutrición. La falta de recursos o de transporte también dificulta que las familias lleguen a los centros de salud.
4. Malnutrición materna y prácticas inadecuadas de lactancia.
La salud de la madre influye directamente en la del niño, tanto durante el embarazo como en la etapa de lactancia. La malnutrición materna afecta el desarrollo fetal y puede llevar a un nacimiento prematuro o bajo peso al nacer. Además, si las prácticas de lactancia no son adecuadas, el niño no recibirá los nutrientes necesarios en sus primeros meses de vida. La lactancia materna exclusiva es fundamental durante los primeros seis meses, ya que aporta todos los nutrientes y defensas que el bebé necesita.
La lactancia materna es la forma ideal de alimentar a los bebés en sus primeros meses de vida, ya que la leche materna proporciona todos los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, además de fortalecer el sistema inmunológico del bebé. Sin embargo, en muchas regiones del mundo, las prácticas de lactancia son inadecuadas, lo que aumenta el riesgo de desnutrición y otras complicaciones en la infancia.



Prevención de la desnutrición crónica infantil
Alimentación adecuada
La desnutrición crónica infantil es un problema grave que puede tener efectos a largo plazo en el crecimiento, desarrollo cognitivo y físico de los niños. La prevención de la desnutrición crónica infantil a través de la alimentación adecuada requiere una combinación de lactancia materna, dieta balanceada, acceso a nutrientes esenciales y educación nutricional. Además, es fundamental garantizar un entorno higiénico y el seguimiento médico regular para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimos.
- Nutrición materna
La nutrición materna es clave para prevenir la desnutrición crónica infantil, ya que el estado nutricional de la madre durante el embarazo y la lactancia afecta directamente el desarrollo del niño. Deficiencias en nutrientes esenciales (como hierro, ácido fólico, proteínas y vitaminas) en la madre aumentan el riesgo de bajo peso al nacer, retraso en el crecimiento y una menor capacidad del sistema inmunológico en el niño. Una nutrición adecuada en la madre contribuye al desarrollo saludable del feto y a una lactancia nutritiva, ayudando a reducir el riesgo de desnutrición crónica en los primeros años de vida del niño.
- Suplementos nutricionales
Los suplementos nutricionales como el hierro y el zinc son esenciales para el crecimiento infantil, especialmente cuando la dieta no cubre todos los nutrientes necesarios. El hierro es clave para el desarrollo cerebral y el transporte de oxígeno en la sangre, mientras que el zinc fortalece el sistema inmunológico y apoya el crecimiento físico. Su adecuada administración ayuda a prevenir deficiencias y desnutrición crónica, asegurando un desarrollo saludable en los niños.
- Acceso a servicios de salud
El acceso a los servicios de salud se refiere a la capacidad de las personas para obtener atención médica y servicios relacionados cuando los necesiten. Esto incluye factores como la disponibilidad de instalaciones de salud, la proximidad a estas, la accesibilidad económica (es decir, que los costos sean excesivos), la calidad de los servicios ofrecidos, y la existencia de barreras sociales, geográficas o culturales que puedan impedir que las personas reciban atención adecuada.
Consecuencias de la desnutrición crónica:
Impacto en el desarrollo físico y cognitivo
Impacto en el desarrollo físico:
La desnutrición crónica afecta el crecimiento y el desarrollo físico de varias maneras, tales como:
-Retraso en el crecimiento : La falta de nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales, produce una talla y peso por debajo de lo adecuado para la edad. Esta condición es conocida como "retraso del crecimiento" o "talla baja", y suele ser un indicador claro de desnutrición crónica.
-Menor desarrollo muscular : La falta de proteínas y calorías reduce el desarrollo de la masa muscular, afectando la fuerza y el desarrollo motor. Los niños desnutridos suelen presentar menor capacidad para actividades físicas, lo que también limita sus habilidades motoras.
-Debilitación del sistema inmunológico : La desnutrición afecta el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad a las infecciones. Esto hace que los niños desnutridos padezcan enfermedades recurrentes, lo cual interfiere aún más en su crecimiento.

Impacto en el desarrollo cognitivo:
El cerebro necesita nutrientes para desarrollarse adecuadamente. Cuando estos faltan durante la infancia, el desarrollo cerebral se ve comprometido de la siguiente forma:
-Retraso en el desarrollo del sistema nervioso : La falta de ácidos grasos esenciales, hierro, y otros micronutrientes limita el desarrollo del sistema nervioso, afectando el crecimiento de las conexiones neuronales, que son cruciales para la transmisión de impulsos nerviosos.
-Dificultades de aprendizaje : Los niños con desnutrición crónica presentan mayor dificultad para concentrarse, aprender y retener información, lo que se traduce en un rendimiento escolar bajo. Además, tienen problemas con la memoria, el lenguaje y el desarrollo de habilidades cognitivas.
-Problemas de comportamiento y habilidades sociales : La desnutrición puede provocar irritabilidad y falta de respuesta emocional, lo que afecta la interacción social y el comportamiento del niño.

Vulnerabilidad a enfermedades:
La desnutrición crónica infantil compromete seriamente el sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad de los niños a una variedad de enfermedades infecciosas y crónicas. Cuando un niño sufre de desnutrición crónica, no recibe los nutrientes esenciales (como proteínas, vitaminas y minerales) necesarios para el crecimiento y el desarrollo de su organismo, debilitando su respuesta inmune. Esto los hace más susceptibles a infecciones respiratorias, diarreas, tuberculosis, y otras enfermedades que suelen ser menos graves en niños bien nutridos. Además, la desnutrición afecta la microbiota intestinal y daña las barreras protectoras del cuerpo, facilitando el acceso de patógenos. Esta situación provoca un ciclo de enfermedad y desnutrición, ya que cada infección aumenta el riesgo de desnutrición por la pérdida de nutrientes o la disminución del apetito, y, a su vez, la desnutrición incrementa la posibilidad de nuevas infecciones.
En el largo plazo, los niños que padecen desnutrición crónica también presentan un mayor riesgo de enfermedades no transmisibles en la adultez, como diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares, debido a los efectos irreversibles en el desarrollo metabólico y estructural del organismo.

Consecuencias a largo plazo en la salud y productividad de la desnutrición crónica infantil
La desnutrición crónica infantil tiene efectos graves y duraderos en la salud, la productividad y el desarrollo social. En salud, causa retraso en el crecimiento, debilitamiento del sistema inmunológico, problemas cognitivos y aumenta el riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta. Un nivel de productividad, limita el rendimiento académico, reduce las capacidades laborales y, en consecuencia, disminuye las oportunidades de empleo y el ingreso económico




Recursos y programas disponibles
Programas locales o nacionales de apoyo nutricional
Programas locales o nacionales de apoyo nutricional
En Ecuador, existen varios programas nacionales de apoyo nutricional que buscan mejorar la alimentación y la seguridad alimentaria de los grupos más vulnerables. Algunos de los programas más destacados son:
- Programa de Alimentación Escolar (PAE)
- Implementado por el Ministerio de Educación, el PAE proporciona alimentos a estudiantes en las escuelas públicas de educación inicial, básica y bachillerato. Este programa ofrece refrigerios o almuerzos balanceados que cumplen con estándares de calidad nutricional, contribuyendo a mejorar el rendimiento escolar y reducir la desnutrición infantil.
- Este programa se enfoca principalmente en zonas rurales y áreas con alta prevalencia de pobreza y desnutrición.
2. Desnutrición Cero
- Este programa fue lanzado por el gobierno ecuatoriano para combatir la desnutrición crónica infantil, que afecta a niños menores de cinco años. Se enfoca en mejorar la nutrición de mujeres embarazadas, madres lactantes y niños durante los primeros 1,000 días de vida (desde el embarazo hasta los dos años de edad).
- Ofrece apoyo en alimentación, educación nutricional, y acceso a servicios de salud en áreas vulnerables del país.
Contactos de instituciones que ofrecen ayuda o asesoría en temas de salud y nutrición infantil
1. Ministerio de Salud Pública (MSP) - Dirección Zonal 8
- Descripción: El MSP ofrece programas de salud y nutrición infantil en sus centros de salud en Guayaquil, como atención prenatal, consultas de control de crecimiento y desarrollo, y programas de nutrición.
- Teléfono: 171 (opción 1 para atención médica)
- Correo electrónico: info@msp.gob.ec
- Página web: Ministerio de Salud Pública
- Dirección Zonal 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón): Av. Francisco de Orellana y Justino Cornejo, Edificio Diario Expreso, Guayaquil, Ecuador
2. Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) - Dirección Zonal 8
- Descripción: El MIES ofrece programas de desarrollo infantil y nutrición para familias de bajos ingresos, incluyendo programas de cuidado infantil y seguridad alimentaria.
- Teléfono: +593 4 259-1210 / Línea gratuita 1800-002-002
- Correo electrónico: contacto@mies.gob.ec
- Página web: Ministerio de Inclusión Económica y Social
- Dirección Zonal 8: Av. Quito y 10 de Agosto, Edificio del Gobierno Zonal, Guayaquil, Ecuador
Realizado por los estudiantes de 2do E
UNICEF
"Los niños y niñas merecen el mejor comienzo en su vida. El país no puede esperar ni un segundo, ni un minuto, ni un día más. El Estado tiene que tomar acciones ya."
OMS
”El progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la nutrición es insuficiente..“